QUE NO PODEMOS Y NO DEBEMOS HACER
1. Proselitismo político.
2. No somos partidarios, no podemos tener posiciones ideológicas partidistas.
3. Somos un grupo laico, por lo tanto no tomar posiciones que beneficien alguna religión.
4. Nadie representa unilateralmente al Movimiento.
5. Luchar por particularidades no compartidas como Movimiento.
6. Involucrarnos como Movimiento en manifestaciones políticas partidarias y en tema que no tenga que ver con niñez.
7. Convertirnos en una ONG
8. Perder comunicación con los representantes del movimiento,
9. Ser autoritarios antidemocráticos y desorganizados, discriminarnos,
10. Ser irresponsable con las tareas asignadas
QUE PODEMOS Y DEBEMOS HACER
1. Acompañar todas las jornadas, campañas, acciones que defiendan, demanden y promuevan los Derechos Humanos de niñas, niños y adolescentes.
2. Desarrollar acciones de defensa y promoción del derecho a la participación de niñas, niños y adolescentes.
3. Aportar a planes y programas, así como a reformas jurídicas relacionadas con el derecho a la participación infantil u otros temas de interés de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes.
4. Mantener una posición de respeto a la dinámica y autonomía de cada grupo de adolescentes y con otros grupos u organizaciones de niñez, adolescentes y jóvenes.
martes, 24 de enero de 2012
Historia del Movimiento
En el año 2003 varios organismos de cooperación internacional así como de la sociedad civil nacional tuvieron la iniciativa de realizar por primera vez en Nicaragua una Consulta Nacional sobre la Visión de Futuro de los Adolescentes. Este proceso involucró de manera protagónica la participación de más de 100 adolescentes en su organización y ejecución, siendo esta la razón de la efectividad del proceso.
Finalizada la consulta se inició un proceso de presentaciones de los resultados ante las personas tomadoras de decisiones de las más importantes entidades gubernamentales del país. Para agosto de 2004 este proceso se ve casi finalizado, razón por la cual 7 chavalos y chavalas, quienes habíamos participado en las consultas y las presentaciones, empezamos a cuestionarnos qué sucedería con nuestra participación al momento de concluido el proceso, puesto que ya no estabamos en ningún proyecto de organismo, y a raíz de eso decidimos empezar a organizar un movimiento nacional de adolescentes.
Para nosotros y nosotras es importante que exista un espacio de participación en donde adolescentes que tengan 17 años pueden continuar con su proceso de aprendizaje y compartiendo toda su experiencia y sus conocimientos con otros grupos de niñas, niños y adolescentes. Consideramos de mucha importancia ofrecer y tener la oportunidad de seguir acompañando procesos de crecimiento personal y colectivo en el largo camino por la construcción de una sociedad más justa y digna.
Pretendemos valorar el trabajo desarrollado por las diferentes organizaciones no gubernamentales que nos han venido ofreciendo la oportunidad de vivir grandes procesos que han marcado nuestras vidas para bien. Y por ello queremos ahora edificar un proceso que respalde su trabajo.
Conscientes de que la las niñas, niños adolescentes y jóvenes vivimos una situación muy inestable y que a pesar de la existencia del Código de la Niñez y la Adolescencia, nuestros derechos no son cumplidos, decidimos tomar la iniciativa y tratar de incidir políticamente con el fin de ir buscando cambios sustanciales que impacten de manera positiva la sociedad y que en conjunto con los distintos organismos gubernamentales y no gubernamentales, las podamos construir.
Nos basamos pues en la necesidad de hacer valer nuestro derecho a la Participación, consignado tanto en la Convención Internacional sobre los Derechos del niño y retomado en la Ley 287 del Código de la Niñez y la Adolescencia.
Es por ello que retomando ese potencial que viene tomando auge queremos organizarnos sin una bandera de organismo, ofreciendo a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes la oportunidad de luchar por el ellos/as mismos. Pretendemos tener un Movimiento incluyente, influyente, capaz de movilizar ideales propios, independientes de organismos.
Las experiencias en cuanto a organización con iniciativa de chavalos y chavalas prácticamente no existe. Los espacios donde hemos participado han sido iniciativas de ONG o entidades del gobierno, en los cuales algunas veces sólo se utiliza al niño, niñas o adolescente como un objeto obviándole como sujeto de derecho y social.
Esperamos que al tener esta iniciativa, podamos crear en los otros chavalos y chavalas las ganas de poner en práctica nuestro derecho inherente a la participación al que consideramos como vital para el pleno desarrollo de nosotros y nosotras como ciudadanos.
Nuestro compromiso es en principio para con nosotras y nosotros mismos, de luchar por el cumplimiento de los derechos humanos de la niñez y la adolescencia y contribuir a la movilización de acciones y propuestas que reivindiquen los mismos.
Pretendemos incorporar paulatinamente a niñas, niños y adolescentes de los todos los departamentos del país, involucrando particularmente a la niñez, adolescencia y jóvenes de 8 a 20 años de edad.
Las niñas, niños y adolescentes tendrán toda la libertad de desarrollar su protagonismo y de ser líderes de las temáticas a trabajar. Gozarán de un espacio para ejercer su derecho político a la participación con el fin de proponer e incidir a través de nuestras propuestas.
Nuestro Movimiento pretende apoyarse, en un principio, de las capacidades desarrolladas de los adolescentes, quienes con el apoyo de Organizaciones de la Sociedad Civil (culturales, religiosas, deportivas, entre otras), quienes manejan temáticas como comunicación y derechos humanos, pero no por eso velaremos por los intereses de organismos, sino que siempre estaremos priorizando los nuestros.
Conformaremos un Movimiento en el ámbito nacional que tenga comunicación horizontal entre sus participantes, llevando una misma visión y misión a todas las regiones en las que habitamos.
Es de gran relevancia que exista un elevado grado de autonomía, para así evitar reproducir ideales de organismos o patrones de comportamiento, la clave del éxito dependerá de nuestras ideas y el apoyo de todos y todas para echarlas a andar.
Finalizada la consulta se inició un proceso de presentaciones de los resultados ante las personas tomadoras de decisiones de las más importantes entidades gubernamentales del país. Para agosto de 2004 este proceso se ve casi finalizado, razón por la cual 7 chavalos y chavalas, quienes habíamos participado en las consultas y las presentaciones, empezamos a cuestionarnos qué sucedería con nuestra participación al momento de concluido el proceso, puesto que ya no estabamos en ningún proyecto de organismo, y a raíz de eso decidimos empezar a organizar un movimiento nacional de adolescentes.
Para nosotros y nosotras es importante que exista un espacio de participación en donde adolescentes que tengan 17 años pueden continuar con su proceso de aprendizaje y compartiendo toda su experiencia y sus conocimientos con otros grupos de niñas, niños y adolescentes. Consideramos de mucha importancia ofrecer y tener la oportunidad de seguir acompañando procesos de crecimiento personal y colectivo en el largo camino por la construcción de una sociedad más justa y digna.
Pretendemos valorar el trabajo desarrollado por las diferentes organizaciones no gubernamentales que nos han venido ofreciendo la oportunidad de vivir grandes procesos que han marcado nuestras vidas para bien. Y por ello queremos ahora edificar un proceso que respalde su trabajo.
Conscientes de que la las niñas, niños adolescentes y jóvenes vivimos una situación muy inestable y que a pesar de la existencia del Código de la Niñez y la Adolescencia, nuestros derechos no son cumplidos, decidimos tomar la iniciativa y tratar de incidir políticamente con el fin de ir buscando cambios sustanciales que impacten de manera positiva la sociedad y que en conjunto con los distintos organismos gubernamentales y no gubernamentales, las podamos construir.
Nos basamos pues en la necesidad de hacer valer nuestro derecho a la Participación, consignado tanto en la Convención Internacional sobre los Derechos del niño y retomado en la Ley 287 del Código de la Niñez y la Adolescencia.
Es por ello que retomando ese potencial que viene tomando auge queremos organizarnos sin una bandera de organismo, ofreciendo a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes la oportunidad de luchar por el ellos/as mismos. Pretendemos tener un Movimiento incluyente, influyente, capaz de movilizar ideales propios, independientes de organismos.
Las experiencias en cuanto a organización con iniciativa de chavalos y chavalas prácticamente no existe. Los espacios donde hemos participado han sido iniciativas de ONG o entidades del gobierno, en los cuales algunas veces sólo se utiliza al niño, niñas o adolescente como un objeto obviándole como sujeto de derecho y social.
Esperamos que al tener esta iniciativa, podamos crear en los otros chavalos y chavalas las ganas de poner en práctica nuestro derecho inherente a la participación al que consideramos como vital para el pleno desarrollo de nosotros y nosotras como ciudadanos.
Nuestro compromiso es en principio para con nosotras y nosotros mismos, de luchar por el cumplimiento de los derechos humanos de la niñez y la adolescencia y contribuir a la movilización de acciones y propuestas que reivindiquen los mismos.
Pretendemos incorporar paulatinamente a niñas, niños y adolescentes de los todos los departamentos del país, involucrando particularmente a la niñez, adolescencia y jóvenes de 8 a 20 años de edad.
Las niñas, niños y adolescentes tendrán toda la libertad de desarrollar su protagonismo y de ser líderes de las temáticas a trabajar. Gozarán de un espacio para ejercer su derecho político a la participación con el fin de proponer e incidir a través de nuestras propuestas.
Nuestro Movimiento pretende apoyarse, en un principio, de las capacidades desarrolladas de los adolescentes, quienes con el apoyo de Organizaciones de la Sociedad Civil (culturales, religiosas, deportivas, entre otras), quienes manejan temáticas como comunicación y derechos humanos, pero no por eso velaremos por los intereses de organismos, sino que siempre estaremos priorizando los nuestros.
Conformaremos un Movimiento en el ámbito nacional que tenga comunicación horizontal entre sus participantes, llevando una misma visión y misión a todas las regiones en las que habitamos.
Es de gran relevancia que exista un elevado grado de autonomía, para así evitar reproducir ideales de organismos o patrones de comportamiento, la clave del éxito dependerá de nuestras ideas y el apoyo de todos y todas para echarlas a andar.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)